S-LAB XT 6 SOFTGROUND

Pisando por la parte delantera

Por fin llegó el momento de volver a calzarnos unas S-Lab XT. La verdad es que no recordaba que este en modelo costase meter el pie, pero por lo menos en esta versión 6 era así. Debemos destensar el cordón bien, meter el pie y ayudarnos con las manos para tirar el talón hacia atrás.
A mí, personalmente, me gustan las zapatillas en las que cuesta meter el pie. Normalmente denotan mucho carácter y tienen bastante sujeción, aunque también comportan otras cosas.
Una vez el pie dentro nos sorprende la rigidez de la zapatilla, incluso la parte del puente se nota mucho en nuestra planta. Realmente la estructura de las XT nos obliga a tener el pie en una determinada posición.
Esta sensación la hemos tenido todas y cada una de las veces que nos hemos calzado la zapatilla, aunque después de unos minutos ha desaparecido sin más.

Probándolas en subida

Las Salomon S-Lab XT es una gama de esos modelos que marcaron una época, y es que muchos de los mejores corredores ganadores las calzaron. Otros muchos, de los que no solemos ganar nunca, o bien las teníamos en nuestro armario o estaban en la lista de nuestros deseos. Fueron épocas doradas de las versiones 3 y 4 de las zapatillas. Ahora, con la versión 6 en la calle, los tiempos han cambiado mucho y la tendencia de mercado también, y el puesto de liderato indiscutible que tenía este modelo años atrás es ahora un recuerdo, incluso quizás una losa de presión que pesa sobre ella.
Como usuario de estas zapatillas era un honor el poder probarlas de nuevo. Me invadía una curiosidad máxima por saber que pasaría al volver a calzarme un modelo tan clásico, por saber si eran las tendencias lo único que había cambiado y si las Salomon S-Lab XT 6 Softground seguían siendo todo un referente dentro de las zapatillas del Trail Running.
A primera vista no habían cambiado en exceso: cambio de colores, donde sólo se han empleado rojos, negros y blancos, colores muy corporativos de Salomon y a la vez muy “racings”, y algunos termosellados más en el upper. A mí el diseño me seguía pareciendo muy agresivo, más incluso que otras versiones anteriores.
Así pues, solo nos quedaba empezar a probarlas, y para ello teníamos previstas unas cuantas carreras, entre ellas la Salomon Zugspitz Ultratrail, en Alemania.

En carrera

Probándolas en bajada

Ya hemos comentado que la Salamon S-Lab XT 6 Softground es una zapatilla, de entrada, relativamente dura con bastante chasis. Vamos a ver cómo afecta esto a todos estos puntos:
Flexibilidad: la flexibilidad de estas Salomon viene marcada y limitada por el Agile Chassis System, el llamado ACS. El ACS no es más que la combinación de la mediasuela (EVA) junto con el AC Muscle 2, esa pieza de TPU (plástico duro) que va integrado en la propia media suela. Todo este conjunto proporciona una sensación de flexibilidad escasa, de bastante rigidez.
Amortiguación delantera: con un perfil delantero de 9,5 mm y parte del chasis allí, la sensación de amortiguación delantera no es precisamente generosa. Existe amortiguación, pero es una sensación de bastante rigidez.
Amortiguación trasera: lo mismo ocurre en la parte trasera, aunque aquí tenemos un perfil de 20mm. Parte del chasis junto con un material EVA mucho más duro (Pronation Control) hacen que la amortiguación trasera sea, otra vez, bastante dura.
Esto se traduce en llevar unas zapatillas con perfil, con material bajo nuestros pies, pero con sensación de bastante rigidez.
El drop de estas zapatillas clásicas es también de unos clásicos 10,5mm.
La sensación de rigidez se traduce en una escasa sensibilidad del terreno: perfiles elevados, EVA dura y un chasis de TPU hacen que no tengamos prácticamente tacto. Por el contrario la sensación de protección es muy elevada, y en la práctica esto se traduce en que, pisemos donde pisemos, nada va a molestarnos. Esta es una de aquellas zapatillas con la que podemos poner el pie donde queramos que nada nos va a perturbar.

Como en otros modelos de la casa francesa las Salomon S-Lab XT 6 Softground incorporan una lengüeta de un material que nos recuerda al neopreno. Es un material muy fino pero a la vez muy denso. Con el sistema de atado de tensor de este modelo, con los "cordones" tan finos, queríamos comprobar si esta lengüeta iba a impedir que nos molestasen estos finos cordinos al tensarlos, como nos había ocurrido en algún otro modelo de la casa. Pues bien, hay que decir que la lengüeta cumple bastante bien su cometido, mejor que en otras versiones, todo y que no aconsejamos tensar a tope. Es mejor destensarlo un poco más de lo habitual si vamos a hacer salidas muy largas.
Como también era habitual, las XT 6 continúan llevando la malla exterior que impide la entrada de cualquier elemento externo por el empeine.

Subiedo sobre piedras

Avanzando paso

Como suele ser habitual dentro de la casa francesa y en los modelos de alta gama, estas S-Lab XT 6 llevan el sistema de atado rápido Qiuicklace, que como hemos comentado ya muchas veces, funciona realmente bien. Pero en este modelo hemos encontrado una pequeña pega, y es que al tensar los cordones con el tensor, los propios cordones dejan cerrado el bolsillo donde debemos guardar el tensor, por lo que deberemos estirar la lengüeta para liberar el bolsillo una vez hayamos tensado. Esto se solucionaría alargando un poco la lengüeta y subiendo el bolsillo, pero seguramente esto tendría otras implicaciones.
Bueno, una vez tensamos, el pie queda realmente sujeto, fruto de la presión de los cordones pero sobretodo de la consistente estructura de la zapatilla. Esto lo notamos sobretodo en la parte trasera, donde el chasis AC Muscle 2 es más marcado. Con esto tenemos una zapatilla que nos da seguridad, mucha seguridad, ofreciendo una gran estabilidad del pie dentro de la zapatilla. A nosotros nos ha transmitido mucha confianza en todo tipo de bajadas, mucha estabilidad, con terrenos compactos, con piedra suelta o con hierba. Es una sensación que pudimos experimentar especialmente en los terrenos austriacos de la Salomon Zugspitz Ultratrail, donde siempre tuvimos la confianza de pisar donde quisiéramos, porque la zapatilla nos iba a responder.
La Salomon tiene un control de pronación basado en una media suela de una dureza superior en la parte interior de la zapatilla, el llamado Pronation Control. A mi modo de ver lo he encontrado un tanto excesivo, un tanto duro, ya que el propio chasis de la zapatilla ya da mucha estabilidad. En carrera esta dureza no se nota excesivamente, pero creemos que se podría suavizar.
El upper de estas XT6 está marcado por una generosa y efectiva protección plástica en la puntera. El resto está compuesto por termosellados que dan consistencia a la vez que protejen contra el agua, por ejemplo en los faldones laterales. La tela es como una especie de cordura bastante rígida que tambien transmite mucha robustez. A pesar de que os pueda parecer todo muy rígido a la práctica se deja hacer bastante bien, siendo todo bastante flexible.

Flexionando parte delantera

Ser la zapatilla de referencia durante bastante tiempo no se consigue así como así, y es que no puede quedar ningún detalle descuidado. El interior de la XT 6 es exquisito: costuras inexistentes, acabados muy cuidados, plantilla que se funde con el interior, sistema Endofit de Salomón, lengüeta realmente cómoda y unos justos acolchados son las garantías de calidad de este modelo.
Si las XT 6 están excelentemente acabadas también hay que decir que andan bien protegidas: tanto el chasis como el rígido talón ofrecen una buena sensación de protección, cosa a la que añadimos una puntera consistente, de plástico duro. En los laterales hay unos termo sellados que nos protegen y dan consistencia al upper. Para acabar de rematar los faldones van también termo sellados por ambos lados.
La sensación es la de llevar una zapatilla contundente, rígida y sumamente protegida. Esta es la sensación que transmiten, pero realmente tampoco son de las zapatillas más protegidas que hemos probado, osea que transmiten una gran sensación de protección sin llegar a tener una gran número de protecciones. Nuestra experiencia sobre el terreno ha sido bastante positiva: se nota sobre todo el chasis de la zapatilla, que nos hace correr sin preocuparnos mucho de lo que vamos pisando. Esto ha sido así en muchas de las bajadas que hemos realizado en Los Pirineos o Los Alpes en tarteras.

La plantilla que Salomon ha optado para este modelo es el ya clásico de la casa Ortholite, de doble densidad, que la casa francesa suele utilizar en sus modelos más altos de gama. Ya la hemos probado en muchas ocasiones por lo que podemos afirmar con toda fiabilidad que:
- son prácticamente indeformables
- no huelen las metamos donde las metamos
- proporcionan un extra de amortiguación muy agradable
- se adaptan a la zapatilla en el talón a la perfección, fundiendo interior con plantilla

Como única nota negativa cabe decir que si corremos con ellas mojadas durante bastantes kilómetros es posible que se forme alguna arruga en los metatarsos.

Tanto la puntera como los faldones de las Salomon vienen recubiertas de unos termo sellados que suben bastante, limitando así la entrada de barro y agua sobre los terrenos que ya están mojados. En varias carreras y salidas donde el terreno estaba húmedo (húmedo en Los Alpes) las XT 6 han aguantado muy bien, y no nos hemos sentido mojados nunca.
Ahora bien, el resto del upper, la parte más superior, no es impermeable, ni mucho menos. Tardaremos poco en mojarnos si el agua o la lluvia llega hasta la tela del upper, ya que la traspasará con bastante facilidad. El upper no es capaz de aguantar prácticamente ni el rocío de la hierba que podamos pisar.
A cambio tenemos una zapatilla que seca bastante rápido, teniendo en cuenta que está recubierta de numerosos termo sellados. Presumimos, sin saberlo, que el material utilizado es hidrófugo, por lo rápido que seca pero también por la velocidad con la que entra el agua.
Hemos comprobado que las Salomon S-Lab XT 6 Softground son unas zapatillas con las que sudamos con facilidad, y es que aparece una mancha de humedad cuando terminamos nuestras salidas. ¿Qué mejor chivato que la mancha de sudor?. De cualquier forma, la sensación no es la de llevar el pie el pie excesivamente caliente, pero debemos reconocer que la transpiración no es su punto fuerte. La doble tela del upper no acaba de transpirar todo lo que nos gustaría. En nuestras latitudes sudaremos por encima de los 20 grados, aunque también dependerá de la humedad que haya en el ambiente.

Adherencia en roca

Descendiendo tramo rocoso

Como era de esperar Salomon utiliza en esta versión su proprio compuesto, el Contagrip para esta suela. El diseño de esta versión softground es el de tacos, medianamente prominentes, con forma de pezuña de cabra. Es lo que Salomon llama “Chevron”, que viene de “Chèvre”, o sea cabra.
Desde la mitad de zapatilla hacia delante los tacos están dispuestos para facilitar el desplazamiento hacia delante, y mitad de zapatilla hacia detrás en sentido contrario, para impedir el derrapage en las bajadas.
Es una suela que ya habíamos probado en varias ocasiones y la verdad es que frece bastante confianza: en subidas y bajadas por terrenos de tierra la suela coge bien, quizás sobre un poco de rigidez al conjunto, pero va bien. En roca, aunque el taco es prominente para esta superficie, también funciona bien, aguantando nuestro peso y traccionando de una manera más que aceptable. En los terrenos grasos, hierba y barro, la rigidez de la zapatillas y la prominencia del taqueado hace que la zapatilla se incruste en la superficie, obteniendo también un buen grip. Además, sobre estas superficies nunca se nos ha formado zuecos de barro, por más que lo hemos intentado. Genial en este sentido.
Como veis la suela funciona bien… a excepción de la roca mojada, donde se pierde bastante adherencia, aunque creemos que más o menos igual que el resto de las zapatillas.
En el talón hay una zona especial dedicada al aterrizaje de la XT 6 en las bajadas más pronunciadas. Quisimos probar este elemento específicamente, metiendo el talón en bajadas pronunciadas, y comprobamos que el elemento aguanta la pisada, incluso facilita la dirección de la entrada del pie en el terreno.
Por último comentaros que la suela viene seccionada por algunas partes para darle más flexibilidad y, sobretodo, más adaptabilidad al terreno. Nosotros, particularmente, no hemos acabado de apreciar estas características.

Desgaste de los tacos delanteros

Desgaste de los tacos traseros

Desgaste lateral

Desgaste lateral

No es ninguna sorpresa que las suelas de Salomon Contagrip se desgasten de una manera normal, y bastante progresivamente. Los tacos prominentes se van redondeando en las puntas con los pasos de los kilómetros, como es normal. Incluso algún trocito del taco puede llegar a saltar, pero son partes realmente pequeñas y que creemos que están dentro de lo que sería normal.
En la puntera los tacos pierden relieve más rápidamente, sufriendo aquí un desgaste mayor. Después de más de 400 kilómetros podemos decir que el desgaste está dentro de lo normal en todos los casos.
En la parte de flexión del upper, en la zona delantera, se ha empezado a desgarrar la tela, sin llegar aun a romperse, pero no creemos que tarde en hacerlo. Es cierto que solo ha aparecido en el exterior de una las zapatillas, pero las otras zonas, sin estar tan desgastadas, también parece que van a seguir el mismo camino.
Por último, como viene siendo habitual en las zapatillas de Salomon que utilizan el chasis Agile Chasis (esa parte de plástico duro incrustada en la media suela), la estructura de plástico del mismo chasis se ha deformado. Esto provoca que la parte trasera se ensanche y salga la media suela, ligeramente, por los laterales.
Aunque parecen muchos signos de desgaste para estas S-Lab XT 6 Softground realmente son razonables para unas zapatillas destinadas a competición. Pensad que por lo demás, las zapatillas están perfectas, como el primer día.

Objetivamente podemos confirmar que la Salomon S-Lab XT 6 Softground sigue siendo un referente en zapatillas de Trail Running. Es cierto que ahora ya no se ven entre los corredores como antes, pero como hemos dicho anteriormente las tendencias actuales han relegado a este modelo a un segundo plano de la actualidad.
Subjetivamente, después de estar probando modelos más actuales, me han parecidos bastante duras de entrada, dejando poca libertad a nuestra pisada, para bien y para mal.
Si buscamos una zapatilla de competición para meterla por cualquier sitio, que nos proporcione mucha seguridad, control de pisada y estabilidad, la Salomon XT 6 puede ser vuestra elección, incluso si estais entrados en kilos.

Como PROS podemos destacar:
- estabilidad a prueba de bomba.
- control de pisada.
- peso contenido para el tipo de zapatilla que es.
- pensada para competición.
- suela que ofrece seguridad en muchas superficies.

Y como CONTRAS podemos decir que:
- zapatilla un poco rígida a la que habrá que acostumbrarse.
- muchos controles que dejan poca libertad de moviento a nuestro pie (esto puede ser también un punto a favor).
- amortiguación un pelo dura seguramente para muchos corredores de montaña, aunque es acorde con el tipo de terreno para el que están destinadas.
- el upper ha mostrado signos de desgaste.

Nuestro veredicto es que las Salomon S-Lab XT 6 Softground siguen siendo la zapatilla que siempre han sido, una gran zapatilla. Las nuevas tendencias y la aparición de otros modelos de otras marcas y de la propia casa Salomon, han hecho que ya no se vea tanto entre los Trail Runners, pero esto no será por la pérdida de calidad del producto, seguro.