TRAIL T1

SALMING

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 272 g
  • Precio 0,00 €
  • Temporada SS15

GALERÍA


CONCLUSIONES

Primeras sensaciones

La primera impresión que te dejan las Trail T1 es excelente porque hay que reconocer que los nórdicos trabajan muy bien el diseño de sus productos combinando muy bien la apariencia y la funcionalidad envolviéndolo todo con unos acabados que rozan la perfección.
En este caso, las apariencias no engañan y, como vamos a ver a lo largo de la prueba a fondo, el producto cumple (y en muchos casos supera) las expectativas que nos genera.
El diseño es muy chulo, con una combinación de colores que es llamativa pero no estridente, los materiales transmiten sensación de calidad, al igual que de robustez, los acabados están impolutos sin ningún fallo, se sienten ligeras en las manos, rápidamente traen a nuestra cabeza la sensación de agilidad sin necesidad de ser agresivas, ..., vamos, que rápidamente nos imaginamos calzándolas y machacándolas en todo tipo de recorridos.
Es difícil resistirse a ponérselas y al meter el pie se siguen cumpliendo los mejores augurios: comodidad por los cuatro costados, buen ajuste sin agobiar, tacto de la amortiguación agradable, cierta holgura en la zona de los dedos, ajuste del tobillo en su punto, ligeras (271 gramos en el 8.5 USA que hemos estado machacando, 291 gramos en 10 USA según catálogo), ..., no son ni unas tanquetas ni unas minimalistas así que en seguida se abandonan los temores que se pudieran tener por la relación de la marca con el natural running (cumplen con él, sin duda, pero no de manera radical e intransigente).
Son necesarios apenas unos ajustes para atárselas a gusto del consumidor y, como se les nota que piden unos kilómetros para "romper" y empezar a dar el do de pecho y mostrar su verdadero carácter, salimos a corretear con ellas sin más dilación, que tenemos muchísimas ganas de ver cómo se comportan en nuestros circuitos habituales de entrenamiento y, quién sabe, lo mismo hasta se vienen a alguna competición con nosotros.

Introducción

Salming Running es una marca deportiva sueca que debe su nombre a Börje Salming, jugador de hockey de los años 70.
A pesar de ser una referencia en el balonmano, squash y floorball, el salto al running lo ha dado hace muy poquito y, de hecho, en España aterrizó hace poco más de un año, a lo largo de 2014.
Como suele pasar en estos casos, dado el inmovilismo y miedo a lo nuevo que tienen muchos corredores, a pesar de tener ante ellos una marca con propuestas innovadoras e interesantes, productos y conceptos nuevos, etc., no le han prestado demasiada atención, al menos, aquí en España. La verdad es que es curioso ver la gran expectación que levantaba la marca pero lo reacios que son luego los corredores a la hora de dar el paso final y calzárselas para sus entrenamientos y competiciones.
Sin embargo, Salming Running no ha desistido, ha trabajado duro y gracias en gran parte al mercado triatlético, mucho más proclive a experimentar con cosas nuevas, se están consiguiendo hacer un hueco, ganar visibilidad y parece que las tornas están cambiando.
Ante el aumento de la demanda por parte de los usuarios, las tiendas también están empezando a confiar en la marca, lo que juega claramente a favor de Salming Running ya que son unas zapatillas que ganan mucho cuando te las pruebas ya que es cuando descubres que lo que prometen y promulgan no es mera palabrería sino que lo cumplen.
Son firmes defensores del natural running, uno de sus mottos es “La sensación y la técnica de correr descalzo pero con las zapatillas puestas” y no se dedican a tratar de encasquetar las zapatillas como sea, sino que hacen mucha labor didáctica, confían mucho en su producto y saben que, el que prueba, casi siempre queda contento.
En asfalto disponen ya de tres modelos (entrenamiento, mixta y voladora cañera) y hace unos meses lanzaron su primer modelo de trail running, las Trail T1, que muchos esperábamos con ansias después de ver lo bien que han funcionado las asfalteras.
Teníamos muchas ganas de ver cómo iban a exportar sus conceptos y filosofía al trail running, cómo lo compatibilizarían con su visión del natural running, etc. A medida que veíamos imágenes e información relativa a las Trail T1, las ganas de poder probarlas a fondo iban en aumento así que el día que nos enteramos de que tendríamos unas para poder machacarlas, nos sentimos casi como un niño el día de Reyes.


REVIEW

Mediasuela

Mediasuela

La mediasuela de las Trail T1 es toda de un único compuesto, RunLite, un derivado de la EVA propietario de Salming Running y que utiliza en toda su gama de zapatillas.
Puede chocar al principio porque en el mundo del trail running no es habitual que se haga con una única pieza aunque, con el avance que están sufriendo los polímeros, cada vez es más común y que únicamente se requiera introducir algún inserto en forma de placa antirrocas o pieza en la zona del mediopié para complementar el trabajo del compuesto utilizado.
El RunLite es de un tacto medio, tirando a firme, sin demasiado recorrido así que es perfecto a priori para unas zapatillas de trail running ya que hace una recepción de la pisada relativamente agradable, pero luego no deja que el pie se hunda mucho o se desplace en exceso hacia los laterales, cosas que suelen hacer que aumente la inestabilidad.
También aguanta bastante bien la fatiga, tanto en una tirada como cuando acumula kilómetros aunque, en este segundo punto, quizá le penaliza un poco el echo de que no necesita apenas rodaje para adaptarse ya que puede empezar a “arrugarse” un poco antes que otros materiales más duros. Aun así, el comportamiento es muy homogéneo durante toda su vida útil.
A nivel de grosores, el talón queda a unos 20 milímetros del suelo y, con un drop de cinco milímetros, la puntera baja hasta los 15 milímetros (hay que añadir unos 5 milímetros de plantilla). Son distancias intermedias, que permiten cierta protección y amortiguación a la vez que no nos alejan en exceso del suelo ni penalizan la flexibilidad, sensaciones del terreno, etc.
No hay que dejarse asustar por el drop porque no es tan agresivo como dice el número, se dejan llevar muy bien y te puedes hacer a ellas rápidamente, sobre todo, en trail running, donde la pisada es más variable que en el asfalto.
Hay mucho contacto con el suelo y tiene una ligera curvatura en la puntera por lo que la transición de la pisada es muy rápida.
No disponen de placa antirrocas pero no creemos que le sea necesaria porque no es una zapatilla pensada para meterse por terrenos especialmente abruptos así que, con la protección que tienen es más que suficiente. De hecho, en las salidas que hemos hecho con ellas, incluyendo la Camí de Cavalls Costa Nord, que tiene mucho recorrido por piedras, no hemos echado en falta mayor protección.

Lengüeta

Lengüeta

La lengüeta de las Trail T1 parece más destinada a unas zapatillas asfalteras que a unas de trail running. Ojo, no decimos que vaya mal, ni mucho menos, pero está completamente suelta, es finitas, casi sin acolchado, sin mecanismo para sujetar el sobrante de los cordones, etc. A cambio, es muy fresca y transpirable, suave, ligera, ... así que, como se suele decir, "lo comido por lo servido".
Queda fijada sólo en la parte inicial y lleva una presilla en la mitad central que, al ser liviana y adaptable, es suficiente para que se mantenga en su sitio sin moverse.
Quizá puede tender a bajarse un pelín si llevamos la zapatilla atada muy flojo o moverse ligeramente, pero no es nada preocupante o, al menos, a nosotros no nos ha dado problemas en ninguna de las salidas que hemos hecho con ellas..
El grosor, aunque fino, es más que suficiente para que podamos atar los cordones todo lo fuerte que queramos, en parte, porque la tensión la hacen sobre las bandas laterales que salen desde la mediasuela hasta los ojales y eso libera algo de presión en la zona del empeine.
Probablemente no sea una lenguëta típica de unas zapatillas de trail running pero nos ha pasado prácticamente desapercibida en todo el tiempo que ha durado esta prueba a fondo y esto es señal de que ha cumplido con su cometido.
El hecho de que no está cosida en los laterales nos parece irrelevante de cara a la sujeción porque no se nos ha desplazado prácticamente nada y lo de que no tenga sistema para el sobrante de los cordones, es algo fácilmente solucionable porque no hay más que pasar el cordón por alguno de los cruces de la cordonera. Y, pensando en la posible falta de protección por el grosor de la lengüeta, no hay que olvidar que es una zapatilla relativamente ligera y que no está concebida para meterle trail extremo, por lo que sería una protección que se nos antoja poco necesaria. En cuanto a lo de que pueda permitir que entre arena o porquería por los laterales, no hemos notado que sea proclive a ello porque las bandas de la ojetera quedan bien justitas en los laterales, tapando bien la junta con lo que sólo se nos ha colado algo de arena los días que nos hemos metido por arena de playa donde la única manera de haberla evitado habría sido mediante el uso de unas polainas (y probablemente hasta eso habría sido insuficiente porque era un arenal).
Lo que no nos ha gustado es que se le pueden enganchar los matojos, bolitas, … todos esos típicos hierbajos que se quedan fácilmente enganchados en las telas de rejilla que, como quedan también los cordones, ya no se van de ahí hasta que no limpias las zapatillas. No pasa nada porque tiene grosor suficiente pero si tienes mala suerte y es un pinchito, puede ir metiéndose hacia dentro y llegar a molestar contra el empeine, obligándote a descalzarte.

Sujeción

Sujeción

La horma y ajuste de las Trail T1 es uno de sus "secretos ocultos" o, al menos, un punto sobre el que apenas se está hablando y nos parece que merece ser destacado porque logra un equilibrio que no suele ser habitual.
La horma de unas zapatillas de trail es difícil de abordar porque hay quien quiere espacio, quien quiere que le queden como un calcetín, los que gustan de sujeciones en tobillo que parecen de botas de esquí frente a los que se agobian en cuanto les restringe el movimiento del tobillo, ...
En el caso de las Trail T1, la horma es bastante estándar, con un punto de holgura pero sin que eso le haga perder ajuste, es decir, deberían satisfacer a (casi) todos.
En antepié ajustan bien los metatarsos para que no baile el pie dentro ni siquiera al pisar en los peraltes o cuando canteamos, pero deja espacio suficiente en la puntera para que los dedos no se agobien ni vayan golpeando con el upper y queden ennegrecidos o con uñas echadas a perder.
La zona media tiene una base relativamente amplia, sin marcar en exceso el arco y permitiendo poner plantillas personalizadas si se desea.
Esa libertad en el mediopié sería un problema si no tuviera tan buen ajuste que se basa en uno de los recursos más trillados y utilizados, pero que funciona de muerte. Es tan sencillo como colocar cuatro nervios que salen desde la mediasuela y que mueren en la ojetera, convirtiéndose cada una de ellas en un ojal "de tira". Todas ellas van unidas en la parte alta por una pieza de piel sintética que hace de ojetera para los tres últimos ojales y en la parte baja por los faldones que con su gran consistencia plástica nos protegen de los golpes laterales.
La zona del tobillo no es sigue una filosofía similar ya que la anchura es adecuada para los tobillos más anchos y el collar envuelve y cierra muy bien para los tobillos más finitos, incluso sin necesidad de recurrir al ojal adicional.
La altura es intermedia, quedando los maléolos muy envueltos por la curvatura lateral y el aquiles muy bien abrazado merced a una “U” trasera bastante amplia. No deberían plantear problemas de rozaduras en el tendón porque, aunque el contrafuerte es de una dureza considerable, la parte final es más blandita.
La parte delantera del collar está muy bien enfocada porque no hace mucha esquina que, con una lengüeta como la que tiene, seguramente habría sido un riesgo de cara a rozaduras porque se clavara esa esquina (donde quedan los tres últimos ojales).
Como hemos comentado en repetidas ocasiones a lo largo de esta prueba, la sujeción es muy buena, de lo mejorcito de la zapatilla porque es muy adaptable a lo que requiera cada uno, desde apretártelas hasta estrangularte el pie hasta dejarlas todo lo sueltas que desees hasta que casi te baile el pie.
Nuestra recomendación, obviamente, es la de fijarlas bien en los cuatro primeros ojales, que son los que hacen la sujeción, pero no pasarse después con los tres últimos ojales porque no debemos olvidar que las zapatillas buscan cumplir con los preceptos del natural running por lo que, aunque sujeten bien la zona trasera, se le saca más jugo cuando el tobillo mantiene cierta libertad.
Es decir, por mucho que las apretemos, nunca conseguiremos sentir el tobillo bloqueado, sujeto como con una bota de esquí como sí que podríamos hacer con algunas de las “tanquetas” que mayor control tienen en esta zona.
Además, eso le restaría mucho dinamismo, que es lo que busca en gran parte la Trail T1, ser una zapatilla ágil, que permita correr aprovechando al máximo nuestra eficiencia mecánica y nuestra técnica de carrera.
Una última recomendación: al atároslas, haced bien las pruebas iniciales, tratad de pillarle el punto y, si la salida va a ser larga, no tengáis miedo a parar unos segundos para reajustar la tensión de los cordones porque quedan fijados con mucha firmeza y apenas ceden con el paso de los kilómetros por lo que si nos pasamos de presión, nos puede dar un susto en forma de irritación de los tendones del empeine. La ventaja es que, una vez puestos en su sitio, si hemos hecho bien el nudo, nos vamos a olvidar de ellas por más kilómetros que hagamos, no se van a mover ni un milímetro.

Acabados

Acabados

Los nórdicos, en general, siempre han destacado por la calidad de sus productos y las Trail T1 no son una excepción.
Es difícil, por no decir imposible, encontrarle un fallo a nivel de los acabados o ponerle pegas a la calidad de los materiales utilizados, está todo perfectamente rematado y la elección de las materias se ha hecho con mucho mimo.
Donde hace falta protección (puntera, faldones, talón, …) se han puesto piezas de plástico que dan protección sin limitar movimiento y, del mismo modo, donde hace falta frescura, han dejado materiales que, aun siendo resistentes con un acabado de ripstop, son muy transpirables.
No se nos ha ido ni una sola costura en todos los kilómetros que le hemos hecho y los desperfectos son todos ganados a pulso por nosotros con el machaque al que las hemos sometido.
En Salming Running son muy conscientes de que los acabados son muy importantes no sólo a nivel estético sino también a nivel funcional y, si han llevado mucho cuidado de ello en su gama de asfalto donde lo habitual es que sus usuarios sean cercanos al mundo del minimalismo y el natural running, en estas Trail T1 no se han dejado llevar por esa mentalidad que tienen algunos de que “los de trail son más rudos” y han aplicado el mismo cuidado al trabajar el acabado.
Como curiosidad, se lo trabajan hasta el punto de que no se limitan a seguir la corriente típica de, por ejemplo, poner unas plantillas de esa afamada marca que calza casi todas las zapatillas sino que han elaborado la suya propia que es igualmente antibacteriana, antiolores, etc.

Impermeabilidad / Transpirabilidad

Impermeabilidad / Transpirabilidad

Las Trail T1 disponen de una pequeña resistencia de cara al “ataque” de los líquidos que le viene en gran parte por el acabado de ripstop del upper.
No son impermeables y calan relativamente rápido porque el agua puede entrar por tobillo, lengüeta, etc. pero si hay simplemente relente o niebla meona, probablemente no se llegue a mojar el pie.
Una vez mojadas, lengüeta y talón quedan con el líquido durante un ratillo, pero el resto seca rápido aunque aquí hemos encontrado la pega de la puntera donde sí le cuesta más salir al líquido con lo que el pie queda a remojo con lo que haya podido empapara el calcetín y la plantilla.
No es crítico y no hemos tenido problemas pero quizá es algo que podrían analizar a ver cómo se podría apañar porque es una pena que con la buena transpirabilidad que tienen, llegues con la puntera del pie reblandecida por haberla llevado húmeda (no empapada, pero sí húmeda).
Quizá dejándole algunas aberturas en la puntera y los laterales se solucionaría porque sería suficiente para que al pisar, se chafaran calcetín y plantilla y saliera el líquido. Además, por ahí también podría haber intercambio de aire, que eso también ayuda al secado.

Suela

Suela

La suela de las Trail T1 se ha diseñado teniendo en mente la polivalencia y versatilidad de la misma más que la especialización en un uso o terreno concreto.
Esto tiene la ventaja de que es capaz de dar un muy buen resultado prácticamente en todas las superficies y condiciones pero lleva aparejado el inconveniente de que, si quien las adquiere lo hace pensando en un unos muy concreto y da la casualidad de que ése cae entre los que tiene algo más flojillos, puede dejarle un sabor un tanto agridulce.
El taqueado lo podemos separar claramente en dos zonas: la central con tacos redondos y el reborde exterior con unos tacos alargados que parecen cuchillas de una máquina de afeitar.
Salming Running dice que es un diseño para un agarre multidireccional y al ver la suela podemos pensar que no es así, que en cuanto las movamos en sentido transversal no van a tener agarre ninguno pero la verdad es que las hojas del borde y los tacos redondos centrales trabajan muy bien en conjunto. Hay suelas mucho más agresivas que agarran igual de bien y como si les fuera la vida en ello independientemente del sentido en el que pisemos pero con las Trail T1, tenemos mucha capacidad multidireccional.
Obviamente, en sentido longitudinal, esa capacidad es aún mayor, tanto a la hora de retener donde trabaja más el talón como a la de impulsar y clavar las garras, donde entra en juego el antepié.
Esto es debido a esas “cuchillas” que, curiosamente, no son todas de la misma altura sino que van intercalándose, una alta y una un poco más corta, además de variar ligeramente el grosor para dar un mayor agarre allá donde hace falta.
La suela está toda cubierta de un caucho que diríamos que es Blown Rubber, de un tacto intermedio e incluso tirando un poquillo a blando, lo que le da un rendimiento muy bueno de cara al agarre, contribuye a un tacto un poco más agradable de la amortiguación, la hace muy silenciosa (a poco que se tenga una técnica decentilla, ni se oyen), etc.
Sin embargo, ese rendimiento tiene un precio y es que, cuando se mete por superficies duras agresivas (p. ej. granito, asfalto rugoso, …) se le nota bastante el efecto lijado. De cara a la adherencia no pasa nada porque sigue siendo la misma aunque se note ese desgaste, pero en el caso de los tacos exteriores se ve cómo van desapareciendo en determinadas zonas (exterior del talón y puntera sobre todo, que son los dos sitios típicos) sí que puede suponer una ligera merma de rendimiento.
Si el machaque se lo hemos metido en zonas pedregosas, en los tacos centrales no tiene por qué haber arrancamientos imprevistos (dependerá obviamente del pedregal) pero en las “hojas” exteriores sí que es posible que le peguemos una buena mordida a alguna.
Ahora, si el uso principal es en tierra, terreno graso, hierba, cortezas, etc., terrenos más parecidos a lo que quizá encuentran los nórdicos en sus salidas, la suela ni se inmuta. Es más, nos ha sorprendido muy gratamente el agarre aunque, cuando vimos esas hojas, ya nos temíamos que iban a ser como garras. Es alucinante ver cómo agarran y traccionan en subidas, no ceden ni un milímetro y si vas con fuerzas, están a la altura de zapatillas con un taqueado teóricamente más agresivo. Además, siguen clavándose incluso cuando es la típica subida en la que la tierra está un poco mojada, con lo que se nos antojan ideales para salidas de media / larga distancia en las que nos tememos que pueda caer algo de agua.
De todo esto damos fe porque ha dado la casualidad de que hemos tenido alguna quedada entre amiguetes con unos buenos piques en subidas y, mientras muchos perdían tracción o tenían que ir buscando continuamente las partes secas, nosotros íbamos prácticamente a piñón, por el sitio que nos diera la gana, pudiendo elegir la trazada sin tener que pensar en si íbamos a pisar en seco o en mojado. Lo mismo en las bajadas donde veíamos cómo algunos tenían que subirse a los peraltes para no pisar en el riachuelillo del camino mientras que nosotros íbamos con bastante seguridad (obviamente, con algún que otro patinazo, pero más bien por haber abusado de pisar agua que porque fallara la zapatilla en el agarre).
Si en vez de “un poco mojado” pasamos al barro, cumplen con cierta decencia, mejor en exterior que en interior como es lógico donde, además, también se tiende a acumular algo más de barro (en el interior, con los tacos tan separados, es imposible que se acumule).
Si lo que está mojado es la superficie dura, gracias a la dureza del compuesto, el agarre es bastante bueno así que, como decíamos al principio, una gran suela multipropósito que, salvo que se meta en terrenos realmente agresivos, ofrece un muy buen rendimiento. En esos terrenos también lo da, pero sufre mucho y se degrada bastante rápido.
Así que, dependiendo del uso que requieras, te gustará mucho o un poco menos porque, si lo que quieres es rendimiento y que no te fallen, te satisfarán seguro pero si quieres una suela de las que aguantan millones de kilómetros aunque las metas por terrenos infernales, entonces quizá no te hará mucha gracia.

Durabilidad

Durabilidad

Con lo que hemos ido viendo de las Trail T1 en los apartados anteriores, prácticamente no haría falta desarrollar este apartado porque ya os podéis imaginar por dónde van a ir los tiros.
Son unas zapatillas con un buen aguante, tanto a nivel de upper como de suela y mediasuela, obviamente, siempre que se machaquen dentro de las condiciones para las que están concebidas.
Es decir, si se meten continuamente por canchales, tarteras, pedregales, suelos graníticos, etc., lo más probable es que nos las ventilemos con relativa rapidez, bien por desgaste de la suela, bien porque le pegamos un buen bocado al upper al rozar contra los pedruscos. Ahora, ojo con tomar este comentario como algo negativo, en plan “cuidado, que las Trail T1 son endebles” porque no es así, ni mucho menos.
La tela del upper es muy resistente gracias a ese acabado con cierto toque de ripstop y la pieza de poliuretano que recorre toda la parte inferior del upper, pegada a la mediasuela es tremendamente resistente, se puede rozar, pero no se desgarra ni se despega.
Es lo que denominan RocShield envuelve toda la zapatilla: puntera, faldones laterales, talón, … subiendo un poco en aquéllas zonas donde puede ser más necesario, todo ello sin que se vuelva excesivamente rígido el upper o se limite la flexibilidad. En algún momento le hemos echado en falta algo más de protección a la altura de los metatarsos o en el arco pero es cierto que ha sido en pedregales XXL con lo que consideramos que estaban un tanto fuera de su entorno por lo que no aplica la queja, la culpa fue nuestra y asumimos los golpecillos como algo normal.
En relación con el RocShield, a nivel estético sufre bastante con los roces y las dobleces ya que al tener un acabado plástico, se puede rajar en los puntos donde más roza y, allí donde recibe raspones, se le salta el pintado como vemos en las fotos adjuntas. No afecta en nada a su rendimiento pero a algunos les puede preocupar a nivel estético.
El resto de elementos, no sólo están bien acabados como hemos comentado en la sección específica, sino que son lo suficientemente contundentes como para que también aguanten las perrerías a las que se quieran someter las Trail T1: no se ha descosido nada (salvo que haya habido algún enganchón fortuito), las rozaduras deterioran sólo por el propio roce pero no arrancan ninguno de los refuerzos, los hilos no se han deshilachado, el interior de la zapatilla está como el primer día, …A nivel de la suela, lo comentado en el apartado anterior, con un desgaste razonable salvo cuando las hemos exprimido en superficies muy agresivas. Mención aparte tiene el desgaste que generamos en las salidas iniciales, que fueron 50% / 50% asfalto / tierra para ver qué tal se desenvolvían en asfalto o como unas zapatillas de door to trail y, aunque fueron de lujo (es alucinante cómo van de bien sobre el asfalto, tanto por tacto como por respuesta), al haberles metido ritmos rápidos y bastantes cuestas, el desgaste de los tacos del exterior del talón y de la puntera le afectó bastante. Quitando ese caso concreto, es un desgaste muy progresivo y más que razonable, dentro de lo esperado.
Nuevamente, las Trail T1 nos han sorprendido en este apartado de la durabilidad aunque, si tuviéramos que destacar algo, sería la “mitad de arriba” porque la “mitad de abajo”, aunque a nivel de mediasuela nos ha parecido que cumple con muy buena nota, a nivel de suela sí que se podría trabajar un poco, trabajando con algún compuesto algo más duradero u otro diseño de tacos en determinadas zonas.

Conclusiones

Conclusiones

Las Trail T1 son unas de esas zapatillas de trail que valen "para un roto y para un descosido".
No son las mejores en nada porque las hay más ligeras, rápidas, protectoras, duraderas, con mejor agarre, ... pero ¿qué pasa si hacemos un "global', si nos dicen que nos vamos un mes fuera de casa y sólo podemos llevarnos unas zapatilla?
Ay, majo, eso cambia las cosas y ahí es donde las Trail T1 entran directamente al podio porque, como hemos ido viendo, tienen muy equilibradas la amortiguación, horma, sujeción, etc., agarran bien en casi todas las superficies y situaciones, van bien en asfalto y en off road, son transpirables y frescas a la vez que repelen el agua y resisten ante rozaduras, ...
Si encima permiten que las conduzcan los que tienen una buena técnica y los que son un poco mas torpones, los que gustan de ir ligerito y los que se lo toman con más calma, ... pues tienes un cóctel la mar de interesante para que se conviertan en unas zapatillas "para todo".
Las hemos exprimido en todo tipo de terrenos y podemos dar fe de su versatilidad, de hecho, fueron las que elegimos para participar en la Camí de Cavalls Costa Nord que, durante 100K pasan por todo tipo de terrenos (salvo nieve): roca deacantilado, tierr, asfalto, arena blanda, terreno cortado, pedrusqueras, … y se comportaron como unas auténticas campeonas en todos los sentidos.
Además, son estéticamente bonitas así que, por lo que a nosotros respecta, no desaprovecharíamos la oportunidad de probarlas si aun no las conoces.
Y si ya las conoces, ¿qué te parece, coinciden tus impresiones con lo que acabamos de contar en esta prueba a fondo de las Trail T1?

PROs:
- Horma muy equilibrada, con cierta amplitud y muy buen ajuste.
- Buen comportamiento en prácticamente todos los terrenos, perfiles y casi a cualquier ritmo.
- Equilibrio en la protección: ni mucha, ni poca, la justa para que sirva para multitud de situaciones.
- Equilibro en la amortiguación: con respuesta, pero sin ser dura y lo suficientemente blandita como para poder hacer muchos kilómetros con ellas.
- Chasis que satisface tanto a los corredores eficientes como a los que no gocen de una buena técnica de carrera.
- Ágiles y rápidas a la vez que suficientemente contundentes como para hacer tiradas largas.
- Tratamiento repelente a los líquidos que evita la humedad leve y que no penaliza nada a la transpirabilidad.

CONtras:
- Durabilidad de la suela, sobre todo, en superficies duras o agresivas.
- Agarre en mojado.
- El RocShield se agrieta y sufre ante rozaduras (es más estético que funcional).
- Habría que trabajarle un poco el tema del secado.

COMPARADOR

Vs.

Autor: Morath (Rodrigo Borrego)

Fecha de publicación: 02/06/2015

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