SPEEDLITE

OS2O

DATOS TÉCNICOS

  • Peso 270 g
  • Precio 69,90 €
  • Temporada SS15
  • Longitud variable Si
  • Tramos plegables 3.0

GALERÍA


CONCLUSIONES

Primeras sensaciones y descripción

Al verlos por primera vez el material del que están hechos nos recordó a un elemento plástico o similar, y es que el color rojo y negro brillante y lustrado que recubre el bastón le confieren esta impresión –subjetiva, claro está-. No obstante, el llamativo diseño nos gustó. La empuñadura, ergonómica, parece suave y cómoda de agarrar, pero no pensamos lo mismo sobre la dragonera, la que inicialmente se nos antoja un tanto estrecha. Observamos rápidamente el broche que bloquea la medida deseada, ya que es bastante visible. En conjunto también parecen bastante robustos, tirando quizás a “pesados”.
Una vez en las manos, y tras la primera inspección palpable, percibimos que si bien no son tan pesados como imaginamos, tampoco tienen un peso pluma. La empuñadura nos resulta muy agradable al tacto, con ese puntito de compresión (si apretamos fuerte) que la hace bastante cómoda. A priori no resulta complicado introducir la mano a través de la dragonera, la cual también nos la acoge con suavidad.
El material utilizado para el cuerpo de los bastones es una aleación ligera de aluminio 7075, -de 1 mm de espesor- con una alta ratio de resistencia-densidad. La empuñadura, ergonómica, está conformada por la archiconocida espuma EVA. Y la dragonera es regulable y utiliza sistema seamless (sin costuras) para una mayor comodidad; además lleva microforro interior para evitar rozaduras mientras los estemos utilizando; no obstante, el ancho de la dragonera nos parece un tanto limitado, y el microforro interior no recubre la totalidad de la superfície que estará en contacto con el dorso de nuestras manos… (veremos cómo funciona este punto…).
Los OS2O SpeedLite se plegan en 3 tramos (plegado en Z) pudiendo regular su altura, que va de 110 cm a 130 cm. Una vez encontrada la posición deseada, quedan fijados con un broche denominado “Flick-Lock” (parecido al de las tijas de los sillines), de apertura y cierre cómodo y rápido. Cada bastón pesa 280gr: es decir, no son los más ligeros del mercado pero tampoco es una exageración su peso en cuestión, que nos ha parecido muy contenido.
Los 3 tramos se encuentran conectados por un cable de acero inoxidable recubierto de un plástico (que protegen al bastón cuando realizamos la operación de despliegue/plegado).

Introducción

Es buena señal cuando en este apartado dedicamos poco contenido al describir una marca en cuestión, ya que ello significa que cada vez es más conocida en nuestro ámbito, ya sea por su filosofía y valores, o por el diseño y funcionalidad de sus productos, o por todos ellos a la vez. Creemos que este es el caso de OS2O, empresa zaragozana con una trayectoria relativamente joven (creada en 2001), pero que aparenta “más años de los que dice tener” en cuanto a “savoir faire” se refiere. Su catálogo abarca el alpinismo, la escalada, el esquí, ropa urbana y, cómo no, nuestro trail running. Y además, parece que tienen muy buen olfato para escoger a su equipo, cómo es el hecho de que uno de sus abanderados, Pere Rullan, se haya proclamado Campeón de España de Carreras por Montaña 2015. Pero vayamos a lo que hoy tenemos entre manos: los bastones SpeedLite que nos presenta OS2O, afirmando que son unos palos ligeros, resistentes, versátiles y de fácil transporte. Si bien los catalogan dentro del trekking, en esta review los hemos llevado a nuestro territorio, el trailrunning, y para ellos nos hemos movido por alta montaña, en donde no sólo los hemos paseado, sino que los hemos exprimido a tope, incluso en alguna carrera, para poder comprobar hasta dónde son capaces de llegar. ¿Serán aptos para correr? ¡Seguid leyendo!


REVIEW

Experiencia en carrera

Experiencia en carrera

Como decíamos al principio, hemos exprimido a los OS2O SpeedLite acumulando un buen número de kilómetros y desnivel: en total más de 120km, 100 de los cuales han sido en terreno de montaña, sitio para el que han nacido; y en carreras como L’Olla de Núria, 21km y casi 2.000 D+, donde prácticamente se crestea por cimas, siendo el punto más alto de 2.909mts, y otra nocturna por pirineo andorrano (50km y 3.200 D+); en consecuencia disponemos de datos más que suficientes para hacer una buena valoración.
En carrera se nos han presentado muy cómodos: el sistema de plegado es muy rápido: sólo 2 segundos en desplegarlos, aunque para ello haya que utilizar ambas manos. Solo debemos agarrar la empuñadura y dejar caer el resto de los tramos, para acto seguido bajar un tramo de bastón que va por el interior del tramo en donde se encuentra la empuñadura, hasta ver aparecer un pequeño botón que al saltar, nos indica (con un sonoro “click”) que el palo ya está desplegado y tensado. Operación muy sencilla y rápida, con el mismo tiempo invertido tanto en estático como en carrera. Y para regular la altura sólo hay que abrir el broche, ajustar la medida deseada, y cerrar: esta operación también se realiza rápido ya que el broche es de fácil acceso, y no cuesta mucho subir o bajar el bastón para encontrar la medida que buscamos.
Y para la operación inversa, solo hay que apretar aquel botón que saltó, haciendo pasar el tramo en donde está alojado dicho botón por el interior del tramo en donde está la empuñadura: al realizar esto, el cable se destensa propiciando que podamos plegar el bastón a su posición inicial. Dicha operación conlleva aproximadamente unos 4-5 segundos. Consideramos ambas operaciones realmente rápidas.
Debemos indicar que la tensión del cable presentada por los OS2O SpeedLite ha sido siempre satisfactoria y nunca hemos sentido pérdida de la tenacidad o nervio del bastón por un desajuste del cable interior. Esta característica influye directamente en la flexibilidad de los palos, que juntamente a una resistencia notable, nos ha otorgado un alto (no hemos tenido miedo de que se pudieran quebrar o romper), ya que soportan de manera muy correcta nuestro peso y/o la fuerza ejercida en aquellas subidas con desnivel demoníaco o bajadas en las que prácticamente colocábamos la totalidad de nuestro peso en ambos bastones.
Si eres de los que cierran los palos para correr o para las bajadas, en la mano quedan recogidos y bastante “juntos” entre sí, aunque echamos de menos algún mecanismo que fijen, al menos, 2 de los 3 tramos entre si, ya que ello ayudaría a su manejo y portabilidad cuando estén plegados. Su transporte dependerá más de las riñoneras o mochilas que utilicemos que de los propios palos en si, pero se adaptan bien a cualquier sistema eficaz. Sus 40cm en cerrado, hacen que puedan transportarse en cualquier mochila para media o larga distancia (en una de 5L nos han cabido a la perfección), incluso en maletas de avión que cumplan las medidas obligatorias para viajar en cabina.
En fuertes subidas o bajadas, así como en tarteras los bastones nos han ayudado a descargar peso, y por lo tanto, a descansar las piernas, así como obtener un equilibrio extra para pasar por zonas comprometidas. Si aún no habéis probado utilizar palos, os invitamos a ello; notaréis la diferencia al instante.

Empuñadura

Empuñadura

La empuñadura es de goma EVA, muy cómoda y evacúa muy bien la humedad: sudor o la mano directamente mojada no será un obstáculo para que la podamos sujetar con firmeza. No es demasiada larga, lo suficiente para que acoja toda nuestra mano, pero si en subidas fuertes sois de coger los palos un poco más abajo de lo habitual, encontraréis que no tiene EVA, si no que habrá que cogerlos directamente de la varilla. Concepto éste que nos sugiere la versatilidad del producto, en el sentido de que no estamos ante unos bastones enfocados única y exclusivamente al trail running, sino más bien para actividades outdoor en la que requiramos el uso de bastones.
La dragonera es muy suave en su interior ya que lleva microforro muy cómodo: lo malo es que una vez metemos la mano, dicho microforro no abarca la totalidad de la piel con la que entra en contacto, y allí donde ese suave tejido se acaba nos produjo una pequeña marca en la palma de la mano (más o menos en la parte baja del dedo gordo). Si salimos a dar un pequeño paseo, no producirá roce alguno, pero si llevamos ya un buen rato de paseo o a ritmos de competición, esta molestia se hará patente con total seguridad. Cabe destacar también, en su favor, que a mano más pequeña, menor posibilidad de sufrir roces, ya que al estar la dragonera ajustada a una mano pequeña, mayor será la superficie “arropada” por el microforro. Como veis, las características físicas de cada uno serán un condicionante determinante para valorar de una u otra manera un producto en cuestión; pero si sois “manazas”, tener en cuenta este punto. Con guantes (incluso finísimos, como el de los que suscribe), no hemos tenido ningún problema.
Tampoco hemos notado complicación con la dragonera a la hora de meter / sacar la mano: la operación es rápida y sencilla, sin que la misma se nos quede pegada a la mano por sudor o humedad. El sistema de ajuste no es nada complicado: se extrae una pieza de plástico de la empuñadura, ajustamos según lo deseado y volvemos a introducir esa pequeña pieza (que hace las veces, una vez vuelta a introducir, de tope o fijación). Una vez realizada tal operación, la dragonera quedará completamente fijada sin que se mueva bajo ningún concepto (¡damos fe!). Todo ello tan rápido en estático como en movimiento.

Punta

Punta

Clásica punta de tungsteno, insertada a una superficie de plástico con un diámetro menor que el resto del bastón. En la parte plástica se aprecia fácilmente el desgaste sufrido, producto del choque y roce contra rocas y piedras. En cambio, la parte formada por tungsteno permanece como el primer día; además, tiene un relieve dibujado, lo que permite un “agarre” mejor. La punta no es intercambiable.
En cuanto al florín, OS2O los SpeedLite traen 2 juegos: una para nieve y otro para tierra. Los florines, de plástico, van enroscados al bastón (en la zona plástica), pero tienden a desajustarse con demasiada facilidad, al menos eso es lo que nos ha ocurrido. En una de las primeras salidas, después de 5 horas y en una zona de barro, perdimos uno de los florines. Y en otra carrera , y ya sabedores de que el florín tendía a desaflojarse (con lo que estuvimos mucho más atentos), perdimos el del otro bastón. Estamos seguros que este aspecto será tenido en cuenta por el fabricante a la hora de lanzar futuras versiones.

Extras

Extras

Como únicos extras, los OS2O SpeedLite portan protecciones de goma para la punta, muy fáciles de poner, ideales si damos algún paseo por superficies muy duras (a modo de Nordic Walking), que protegerán las puntas cuando no los utilicemos – y también nos protegerán a nosotros o terceros de ellas-, ya que no viene ninguna “funda” de plástico para protegerlas.
Finalmente, llevan dos pequeñas cintas de velcro para mantener los palos unidos para cuando estén guardados.
Sí que echamos en falta una bolsa en la que poder guardar los palos, las rosetas y las puntas de goma.

Resistencia y durabilidad

Resistencia y durabilidad

Dejando a un lado el tema de los florines, no podemos poner en duda el aguante y durabilidad de estos bastones. A día de hoy, y después de haberlos sometido un test bastante exigente (en la que enganchadas entre dos piedras han sido muy habituales), no encontramos signos de desgaste alarmante, como podría ser la típica curvatura cuando están extendidos (producto de volcar nuestro peso en ellos) o deformación de la empuñadura. Solamente existen rayones en la parte de la punta como consecuencia del choque contra piedras y rocas, lo que es perfectamente natural en un producto como éste, que está en continuo contacto (a veces hasta violento) con el terreno en cuestión. Por otra parta también apreciamos pequeñas muescas en la pintura de los palos, como consecuencia de su uso natural; pero todas estas menciones no ponen en entredicho las cualidades y características que nos ofrece el producto. Se trata de desperfectos que inherentes a su uso, que no menoscaban la integridad y resistencia global, que es lo que precisamente nos interesa descubrir.

Conclusión

Conclusión

La casa OS2O nos pone los SpeedLite al alcance de nuestras manos y bolsillo. Versátiles, cómodos de llevar tanto en carrera como plegados, y que en ningún momento se nos harán pesados por muchos kilómetros que llevemos. Los aconsejamos tanto para aquéllos que se inician en el mundillo de los palos como para los que ya tengan cierta experiencia con ellos, ya sea para entrenamiento o carreras largas. O simplemente un paseo por la montaña. La distancia que recorran dependerá sin duda de la capacidad de su portador, y no de las condiciones de estos palos. A destacar su sistema de extensión ultrarrápido a la vez que sencillo y el hecho que se plegue en varios tramos, -minimizando su transporte en la misma mano o recogidos en mochila- así como la variedad de alturas de las que dispone. No obstante, recordamos que si eres de manos grandes, la dragonera empezará a ser muy incómoda a medida que pasen los kilómetros, ya que el microforro no abarcará la totalidad de la mano.

Pros:
- Facilidad para plegado/despliegue, así como para fijar la altura deseada.
- Resistencia.
- Versatilidad.
- Relación precio/calidad, casi insuperable.

Contras:
- Microforro de la dragonera insuficiente si tienes las manos grandes.
- Florines de desenroscan con excesiva facilidad.
- Carencia de algún clip que permitan mantener algunos tramos entre sí cuando estén plegados.
- Bolsa para guardar los palos y demás elementos.

COMPARADOR

Vs.

Autor: Fernando Pérez

Fecha de publicación: 10/08/2015

TRAILRUNNINGReview