FUJI SENSOR 3 W

En el pie, su diseño gana aún más, nos gusta el look que proyectan.
Quizá son el diseño más agresivo que he tenido hasta el momento y eso me da sensación de zapatillón. Pero me siento expectante, aún sin poder valorar una primera impresión, necesito algo más para decir si me gustan… empiezo a andar con ellas y me vengo un poco abajo: ¡son muy duras!
Me cuesta un poco doblar la puntera. No son tan acolchaditas por dentro como otras ultreras y los laterales me dan sensación de rigidez.
El talón no me cierra todo lo que me gustaría, tengo sensación de que estuviera un poco suelto y no me gusta esa sensación de cara a las bajadas más técnicas, donde si no llevas el pie bien sujeto, te puede bailar dentro de la zapatilla. Soy un poco exagerada en este aspecto pero me da más confianza sentir los talones apretados y no es el caso en esta primera puesta.
A su vez, me alegro porque los dedos están cómodos, sin presiones y siento el pie sujeto porque soy capaz de apretar el empeine con los cordones tanto como necesito.
Bueno, llegados a este punto con sabor agridulce necesitamos comprobar sobre el terreno si finalmente la zapatilla nos resultará dulce o agria...

Chicas ultreras, ¡estamos de enhorabuena! Asics nos presenta la nueva Asics Fuji Sensor 3 W, las zapatillas más montañeras y resistentes de su catálogo, unas TOPE GAMA que te permiten echar kilómetros sin medida.
Está claro que si Asics apuesta en estos momentos por un modelo para el trail running, es por las Asics Fuji Sensor 3 W. Nada más entrar a su sección de zapatillas de trail nos la encontramos de ‘Top Seller’ en lo más alto de la página.
Aunque las Trabuco son sus zapatillas de trail más conocidas, las Asics Fuji Sensor 3 W son las de mayor calidad y las enfocadas a gente que va a hacer muchos kilómetros.
Uno de los puntos diferenciales entre estos dos modelos es el sistema que tienen las FUJI SENSOR 3 W que no tienen las Trabuco es lo que llaman Impact Guidance System (I.G.S.), una tecnología diseñada por Asics que permite “una transición suave y equilibrada desde el momento del aterrizaje hasta el despegue del pie”… vamos, que la idea es que no sea la zapatilla lo que te frene y te resulte muy fácil correr con ellas.
Si a la tecnología I.G.S. le sumas el GEL en el retropié, la mediasuela de doble densidad y en la suela el AHAR+ (material de gran resistencia y con buen agarre) y el Solyte 45 (que nos proporciona comodidad en la amortiguación), tendremos una zapatilla ideal para larga distancia = facilidad de transición + material resistente al uso + comodidad en la amortiguación.
Todo suena de maravilla y sin embargo… vaya sorpresa al cogerlas ¿parece que pesan mucho? Hacía tiempo que no tenía esa sensación al coger unas zapatillas nuevas. Ciertamente pesan más que las últimas que he usado: 291g cada una para un número 7 US.
La mediasuela y suela se ve grande, aparatosa, dan una imagen tosca a la zapatilla y casi hace dudar que se trate de una zapatilla para chica. Observamos al darle la vuelta que el arco del pie no está diferenciado como en la mayoría de las zapatillas, parece una zapatilla para ‘pies planos’ y nos deja un poco desconcertadas, pero luego nos daremos cuenta del motivo de este diseño ;)
Y el juego de colores, como siempre en Asics, una pasada. La combinación de azul, gris y un rosa chillón en el logo y el nombre (que han escrito con letras gigantes en la parte interna del pie), le dan un aspecto guerrero. Parece que te están diciendo ‘no me pongas excusas y cómete el mundo’ (¡y aún falta que nos las pongamos!).

Los primeros km con ellas seguimos teniendo la misma sensación: la zapatilla es dura de pelot.... La amortiguación es muy buena y somos capaces de pisar piedras bastante canteadas sin que nos hagan daño en los pies, sin embargo, el upper nos resulta igualmente duro y nos cuesta doblarlo.
Tras la primera salida (de una hora aprox.) regresamos a casa con una herida en el dedo gordo del pie, justo donde dobla la puntera al correr. Por ahora la balanza pesa más en el ‘agrio’ ¡con la calidad que tienen estas zapas, qué rabia!
La segunda salida se hace difícil, la herida sigue doliendo y en las cuestas arriba, donde más se puntea y por tanto más se clava la zapatilla, no sabemos cómo pisar para intentar que duela menos.
Pues vaya fiesta nos espera, porque la semana siguiente pensamos correr la maratón solidaria de El Escorial con ellas (¡duela, o no duela!, para terca, yo).
El caso es que hay que seguir insistiendo y con una tercera salida la cosa va mejorando. Ya no nos resultan tan duras y la herida, ya no tan reciente, no ha vuelto a resentirse.
Empezamos a tener mejores sensaciones con ellas pasados esos primeros km de adaptación de la zapatilla. Todo empieza a mejorar, notamos que la suela es dura, pero no incómoda. La amortiguación es muy buena pero no es para nada blandita como otras ultreras que conocemos (las NB Leadville, por ejemplo). Las Asics Fuji Sensor 3 W consiguen esa combinación entre amortiguación y reactividad que a veces se echa en falta en zapatillas hechas para larga distancia (que suelen apostar más por la amortiguación).
Su amortiguación se basa en la mediasuela fabricada con Solyte (una evolución más ligera de la EVA que ha realizado Asics) y el famoso sistema de amortiguación de Asics GEL, unas placas de silicona insertadas en puntera y talón, que absorben el impacto en la pisada y dispersan la fuerza de choque vertical hacia el plano horizontal.
Como imagináis ante los comentarios anteriores, la sensibilidad al terreno no es su fuerte, pero a cambio es una maravilla correr con ellas sobre caminos con piedras. Tiene unos perfiles relativamente altos, con 33 mm en el talón (y aprox. 9 mm de drop) y toda la parte del arco “rellena” hasta tocar suelo, nos dan ese aspecto grandote e incluso agresivo (en el buen sentido) que me llamó la atención al principio. Estos perfiles altos aislan la planta del pie ante cualquier saliente inesperado y junto a la placa “Rock Protection Plate” que lleva insertada hace que nos aventuremos a correr sin consideración alguna, haya lo que haya debajo.
Ese arco ‘relleno’ hasta abajo (o sea, sin forma de arco) nos da la sensación de que va a hacer menos reactiva la zapatilla, sin embargo lo han sabido compensar con un rocker elevado, haciendo fácil la transición de la pisada y facilitando el despegue.

La lengüeta no tiene nada característico por lo que destaque especialmente.
Cumple su función con un grosor normal/tirando-a-fino y una longitud normal, sin que moleste en el inicio del giro del pie.
La zapatilla da bastante margen para apretar bien los cordones y hemos de decir que al principio pecamos de apretar demasiado, produciendo molestias en el empeine. La lengüeta protege de los cordones (pero si te pasas, no estás exento de molestias) y tiene un pequeño pasador por donde cruzar los cordones para mantener la lengüeta siempre en su sitio.
El sistema anti piedras de las Asics Fuji Sensor 3 W incorporado entre lengüeta y upper es de tela plastificada en la parte superior, por lo que no tiene ningún poro por el que pueda traspasar siquiera polvo. Eso sí, tampoco agua, por lo que si nos encharcamos los pies podrá quedarse algo de agua en la parte que queda doblada.
También nos ha sorprendido la cantidad de margen que dan para “estirar” la lengüeta es excesivo aunque tengas el pie ancho y al final es una tela que llevas doblada entre pie y upper que podría provocar rozaduras. Nosotros por si acaso nos hemos asegurado en cada salida que ese extra estuviera bien colocado sin dobleces raros.
Para que los cordones no molesten incorpora el siempre útil bolsillito, del que no podemos poner pegas porque ha resultado perfecto. Es muy elástico y no requiere ningun esfuerzo meter al completo los cordones (indispensable si no usas el último ojal extra, porque son muy largos).

El sistema de cierre son unos cordones normales, de los de toda la vida. Gruesos para nuestro gusto porque significa que mojados tardarán mucho en secarse comparado con otros de tipo hilo ajustables con tensor.
Al menos son blanditos y permiten apretar bien el nudo sin que haya desplazamientos durante la carrera. Se mantienen en su sitio y no hemos tenido que volver a tensarlos ni siquiera en la maratón de El Escorial con un perfil de constantes subidas y bajadas y que nos llevó 5h y media acabarla.
Dentro de las Asics Fuji Sensor3 W tenemos el pie sujeto con intensidades dispares. Aunque esto varía en función de la estructura de nuestro pie, en nuestro caso echamos en falta algo más de sujeción en el talón.
Mientras que la zona media del pie está perfectamente sujeta e incluso tenemos margen para apretar más los cordones si queremos, el talón queda suelto para nuestro gusto.
Esto nos hace dudar si tendremos problemas en las bajadas más técnicas, donde es necesaria mucha confianza para poder tirarse sin miedo.
Lo suplimos un poco apretando bien la zona media y la verdad que en carrera no hemos tenido bailes dentro de la zapatilla. Quizá también sean sensaciones heredadas del uso de otras zapatillas más estrechas, así que como esto es cuestión de pies y de gustos, lo mejor es probárselas en la tienda y andar un rato con ellas. Prueba a andar de puntillas y ten tus propias sensaciones.
Por los dedos no os preocupéis, el mesh es ancho y los dedos tienen libertad dentro, tanto hacia los lados como hacia delante. Ni en las bajadas más pronunciadas hemos llegado a tenerlos presionados por la puntera.
Aunque hemos visto que sus materiales nos han resultado bastante duros desde el principio (de ahí la rozadura que tuvimos tras los primeros km) una vez superados 2 pequeños rodajes se han amoldado y no tenemos tanta resistencia al doblarlas al puntear. Su upper está conformado por una rejilla bastante tupida que impide la entrada de barro y arena al interior y un montón de termosellados en ambos laterales con el logo y nombre de la marca impresas que le dan firmeza a la zapatilla.
La parte del talón es mucho más rígida y dura que el resto de la zapatilla y aún teniendo al inicio la sensación de llevar el talón poco sujeto, hemos conservado siempre la estabilidad con la zapatilla. Incluso con algún que otro giro de tobillo durante los rodajes, el pie y la zapatilla han mantenido sus posiciones y el pie no ha bailado dentro, sin duda la sujeción de la zona media compensa nuestra sensación en el talón.
Si buscamos en el diseño y materiales que tienen los componentes de la zapatilla para proporcionarnos la estabilidad en la carrera, nos encontramos con su sistema “Trail Sensor”, que pretende garantizar que siempre haya contacto con la superficie (¡la suela plana sin arco definido que vimos al principio!).
Además han integrado lo que llaman Trusstic System, que incorporado en la mediasuela permite mejorar la flexibilidad y la sujeción del pie. Y podemos decir que nos ha gustado la estabilidad obtenida respecto al terreno. Hemos probado las Asics Fuji Sensor 3 W en una época complicada para nuestros tobillos (saliendo de un ligero esguince) así que como no podía ser de otra manera en estos casos, hemos tenido varias torceduras sobre ambos tobillos en este periodo pero es que… ¿cómo fortalecerlos si no es corriendo? (Ups, esto que no lo lea mi madre… :O jejeje)
El caso es que hemos sido bastante reactivos en el momento del giro, volviendo a poner bien el pie y pudiendo continuar la carrera. No quiero decir que no doliera, sino que al menos la zapatilla no nos ha arrastrado a continuar con el giro de tobillo, incluso pareciendo que facilitaba que el pie volviera a su posición. Hemos podido corregir rápidamente sin llegar a más.
Esto ha conseguido que haya sido fácil acostumbrarse rápido a ellas y no nos dé miedo aumentar el ritmo en terrenos inestables, con trialeras o pequeñas piedras.
Eso sí, no tienen sistema de corrección de la pisada y son consideradas de pisada neutra, pero ya sabemos que en montaña nuestro tipo de pisada no suele ser un dato de referencia porque es difícil tener una pisada homogénea todo el rato (así que prones o supines, no debería suponer un problema si te encajan el resto de características).

Como os contábamos al principio, las Asics Fuji Sensor 3 W son una zapatilla tope gama y como tal se nota en los acabados, hasta por dentro tienen una ‘cara bonita’. No encontrarás una costura mal terminada ni un hilo fuera de lugar.
En el talón tenemos un fino acolchado interior, lo suficiente para ir cómodos y no sentir la dureza de las protecciones que tiene en la parte externa. Estas protecciones del talón son de plástico completamente rígido, nos protegen de choques con piedras y le dan un extra de estabilidad a la zona trasera.
En la puntera la protección es moldeable, con un plástico flexible que nos protegerá los dedos en un nivel medio frente a algún toque frontal (no es de las protecciones más duras que hemos visto). Sí es más interesante la superficie y altura de la suela que sube hasta la puntera y que viene genial cuando tenemos una subida pronunciada y punteamos más.
La plantilla a simple vista es muy básica: monocolor, monopieza… no tenemos distintas tecnologías en función de la parte del pie, pero al menos nos ofrece propiedades antimicrobianas (el ComforDry de Asics), que siempre es importante con la cantidad de humedad que acumula el interior.
Se extrae muy fácil y la anchura interior permite colocar una plantilla ortopédica sin problema
Sí hemos echado un poco de menos algo más de material reflectante dado que teniendo una finalidad ultrera, es probable que muchos de vosotros vayáis a correr en alguna ocasión de noche con ellas. El empleado es de buena calidad (fabricados por la empresa 3M) pero sólo lleva en el talón y un poquito en la banda de la lengüeta por donde cruzamos los cordones para mantenerla en su sitio.

No son especialmente transpirables ni especialmente impermeables, no destacan hacia ninguno de los dos lados.
Por su dureza y materiales del upper no es la zapatilla que elegiríamos ponernos un día de verano con altas temperaturas, las partes plásticas que la componen las hacen algo más protectoras frente al frío y el viento, por lo que podrían llegar a acumular bastante calor dentro en cuanto nuestros pies empiecen a transpirar y a subir su temperatura.
Del mismo modo, estos materiales consiguen que sean ligeramente perlantes lo que nos proporciona una buena opción para días fríos y que quizá nos espere algo de agua, porque podrán aguantar bien pequeñas gotas de lluvia fina o salpicaduras de charcos sin que cale mucho el interior.
Por supuesto nos mojaremos (como con todas las no impermeables) si nos toca meter el pie en un charco o un río.
Y parecido a “todo lo que sube, baja”, al ser relativamente resistentes a que penetre el agua, lo son también a su salida y si tenemos la mala suerte de acabar con los pies empapados, apostaríamos a que os tocará aguantar con el peso extra hasta al final de vuestro entreno/carrera.
Por tanto de cara a competir con las Asics Fuji Sensor 3 W, intentad que no sea una excursión muy acuática si no queréis que os lastren ;)

Si nos fijamos en la suela, podemos distinguir que consta de 4 partes: la puntera (suela rosa), 2 componentes para la zona metatarsiana (zona azul) y la zona del arco (rosa) y talón (azul) en un solo componente. Toda formada por tacos de distintos tamaños (considerablemente grandes con 3 mm de alto) y con forma de triángulo, en lo que valoramos una disposición muy pensada:

- Si nos fijamos en el talón podemos ver un dibujo de estrella/asterisco (se juntan en el centro del talón uno de los vértices de cada taco triangular). Los tacos de esta zona son los más grandes de todos y los que nos aportan amortiguación y estabilidad al pisar de talón.

- En la zona metatarsiana (la que sufrirá casi siempre el impacto de la pisada), los triángulos son más pequeños y enfocados más al agarre que a la amortiguación, igual que los tacos de la puntera.

- Los tacos de la zona del arco nos dan sensación de estabilidad. Posicionados para que no haya vértices en la zona central, sino apuntando hacia afuera de la zapatilla, desviarán hacia el exterior la fuerza del impacto al pisar muy plano.


En todos los tacos observamos a su vez unas mini pirámides, que aumentan el agarre en roca irregular o incluso en tierra fina.

El material utilizado sigue siendo el mismo que en la mediasuela, con un Solyte de densidad 45 que proporciona más amortiguación y flexibilidad que densidades más altas, buscando un agarre mayor al terreno. Por otro lado, el compuesto de goma llamado AHAR+ (Asics High Abrasion Resistance Rubber) que le inyectan a la suela de las Asics Fuji Sensor 3 W es especialmente resistente a la abrasión, por lo que volvemos a tener elementos en la zapatilla que deberían permitirnos correr km y km sin preocuparnos de nuestros pies.
Vale, los materiales y el diseño los tenemos pero ¿funciona?

Empecemos por los terrenos con los que más hemos disfrutado con ellas:
- La arena húmeda y el césped, porque son terrenos en los que otras zapatillas se ralentizan mucho y en este caso hemos sentido sensación de despegue en la pisada, invitándonos a acelerar el paso.
- Y, por supuesto, caminos de piedra mediana que en otras ocasiones te frenan porque intentas buscar la zona menos puntiaguda para no hacerte daño al pisar. Con las Asics Fuji Sensor 3 W ¿qué más da? ¡si no te clavas una piedra! mientras no te tuerzas el tobillo, da igual dónde pises, porque no te va a molestar.

Para el resto de terrenos son bastante polivalentes. No olvidemos que se tratan de unas zapatillas para recorrer grandes distancias, por lo que deben ser cómodas en general, ya sea por sendero, por pista, por barro, por pinar… la goma se ha adherido muy bien en roca seca, pudiendo hacer cierto equilibrio en subidas o con zancadas de piedra en piedra. La anchura de los triángulos del taco y que la zona del arco quede pegada al suelo, le aportan ese agarre extra a las rocas o terrenos muy duros.
En las bajadas siempre dependerá de la técnica que tengas, pero sigue funcionando bien de forma general: si eres de los que hincas el talón, podrás arriesgar a pisar fuerte porque la amortiguación y esa forma de asterisco de los tacos hacen un buen trabajo de equipo.

Ésta es de las características más importantes de una zapatilla destinada a recorrer muchos km en cada tirada. Queremos que nos dure y soporte la abrasión continua de muchas horas seguidas sin que los materiales 'descansen'. Parece que siempre nos fijamos en la suela (como si la zapatilla no se desgastara por más sitios :p), pero nosotros vamos a destacar primero la durabilidad del upper.
Muchas veces hemos visto cómo zapatillas se rompían en el pliegue de los metatarsos, se despegaban los termosellados o puntera, se desgastaban los acolchados del talón y se rompía la tela... ni pizca en las Asics Fuji Sensor 3 W. Como nuevas tras casi 300km y tiradas de más de 5 horas.
¿Y en la suela qué? ¡sé que estáis deseando saberlo! jejeje. En la suela vemos mucho más desgaste en los tacos delanteros (puntera y metatarsos) que en la mitad de la zapatilla hacia atrás. Seguramente en parte por la forma de correr pero también porque en las zonas donde se producen los contactos más fuertes es donde han usado el compuesto AHAR+. El talón suele desgastarse también bastante y sin embargo está prácticamente intacto. Aunque no hemos encontrado que Asics lo especifique, estamos convencidos de que el AHAR+ está en la parte de la suela azul (talón y metatarsos) y la rosa es algo más suave (puntera y centro).
El interior también ha soportado muy bien el uso: los acolchados siguen enteros sin roturas o desgastes evidentes y la zona próxima a la suela, incluso tras usarlas con plantillas ortopédicas que suelen estropear el interior de tanto meterlas y sacarlas, sigue perfecta.

Finalmente acabamos con un sabor dulce para las Asics Fuji Sensor 3 W :)
Tras unos primeros km duros hasta que los materiales se han ablandado por el uso, nos hemos encontrado muy a gusto con ellas y nos han dado confianza para ponérnoslas en los rodajes más largos.
Nos gustarían mucho más si fueran algo más ligeras, pero es el precio a pagar por la gran amortiguación y protección que ofrecen a la planta del pie durante muchos km.
Serán ideales para corredoras de más de 60 kg o de cualquier peso pero que buscan mucha amortiguación y no les importa que pesen algo más que otras zapatillas también de finalidad ultrera.
En esta 'comparativa ultrera' hemos sentido que las Asics Fuji Sensor 3 W tienen más reactividad que otras y no te costará tanto despegar el pie si te encuentras en una pista de tierra que te pide correr.
Con todo esto, les podrás sacar un gran rendimiento si te gusta rodar largo y de vez en cuando subir el ritmo. Si tu objetivo son pruebas cortas, tipo cross o inferiores a 18km quizá te sientas más cómoda con algo más ligero y menos duro.

Pros
+ Protección de la planta del pie ante terreno con piedras
+ Amortiguación y estabilidad aunque no tengas una técnica muy depurada
+ Los cordones no se destensan y mantienen su posición original

Contras
- Peso elevado para corredoras ligeras
- Transpirabilidad baja para tiempos con altas temperaturas
- Dureza del upper hasta que se amoldan con las primeras salidas
- Secado lento si se mojan y por tanto más peso más tiempo